EL LEVANTE TAMBIÉN MARCA LA RUTA EN EUROPA. O-2 EN SU DEBUT EN ESCOCIA EN LA PREVIA DE LA EUROPA LEAGUE (ANTES UEFA). EN HOMENAJE A ESTA 'MACHADA LEVANTINISTA' AHÍ VA LA ORACIÓN DEL CENTENARIO QUE COMPUSO EL SACERDOTE VALENCIANO Y PERIODISTA ANTONIO DIAZ TORTAJADA
*** ORACIÓN ANTE EL CENTENARIO DEL LEVANTE U.D.
AUTOR: Antonio DÍAZ TORTAJADA (Sacerdote-periodista)
Señor:
Queremos darte gracias p
or estos cien años de historia:
Con sus gozos y sus sombras.
Celebramos, como deportistas,
el centenario del equipo Levante Unión Deportiva
Nacimos en los barrios pescadores de los Poblados Marítimos:
Ahí está nuestra cuna y parte de nuestra historia.
Somos el final de una larga cadena
de hombres que lucharon y pusieron toda su voluntad
en el esfuerzo, en el trabajo y en el dominio de su cuerpo
por construir una cultura de la solidaridad,
de la entrega y de la vida.
Nos unimos a tantos deportistas que de una forma u otra
dieron parte de su vida en el estadio,
bien en nuestros barrios marineros valencianos,
o bien como semilla de otros equipos.
Después de cien años de esfuerzo y trabajo,
te pedimos, Señor, que nos des valentía y fuerzas suficientes
para reflexionar juntos, como equipo,
sobre nuestra condición de deportistas
en un mundo cargado de esperanza.
Tras cien años de historia nos queremos encontrar
para soñar juntos un futuro de paz,
unidos en la misma fe de nuestros antepasados
Muchos de los sueños de los que nos han precedido
se han hecho realidad;
otros están aún por realizarse.
Queremos recoger esta herencia,
para dar un suplemento alma al trabajo de nuestro deporte.
Fortalece nuestros lazos humanos y deportivos.
Que juntos formemos una gran cadena de amor.
Estamos convencidos de que, para ello,
hay que prestar oído a los jóvenes y permitirles ser protagonistas
de otros cien años de historia
abriéndoles espacios de responsabilidad
en la vida social y deportiva.
Que seamos deportistas
que se desapegan de las riquezas obtenidas
por los dones que Dios nos dio;
porque así abriremos con mayor facilidad nuestro espíritu
para recibir el Reino de Dios como herencia.
Haznos mansos y humildes de corazón,
porque de esta forma
pisaremos con mayor seguridad el campo de juego,
y jugaremos confiados en que somos dueños de nosotros mismos.
Y asumiremos no sólo nuestros fracasos y derrotas deportivas
sino también todos los dolores cuantos sufren en nuestro entorno.
Señor:
Que junto con el hambre y la sed
que tenemos por vencer en la competencia,
también tengamos hambre y sed
por la victoria de Dios entre los hombres.
Danos limpieza en el juego y en la vida
porque solo así, jugando limpio,
podremos contemplar no solo el rostro humano
de nuestros compañeros de equipo y sus competidores,
sino también veremos el verdadero rostro del Dios verdadero.
Enséñanos a construir un equipo acogedor y solidario,
que sea respetuoso, comprensivo y capaz de integración,
que trabaje por la paz y la libertad
y sea consciente de su propio pasado.
Que el Levante Unión Deportiva
construido sobre valores de generosidad y de entrega de sí,
de interioridad y de búsqueda sincera de la verdad.
sea aquella unión de hombres,
que nació para vivir el deporte y la vida,
conforme a las enseñanzas de Jesús.
Colócanos, Señor, en buen camino
para heredar tu amistad eterna.
Que Nuestra Señora del Deporte y
Madre de los Desamparados
nos ayude a todos. Amén
Poesia religiosa y profana pero ... poesia al fin y a la postre.
jueves, 23 de agosto de 2012
martes, 21 de agosto de 2012
Oración de San Pío X, para rezarla después de la Comunión (21 de Agosto)
Has venido a visitarme
como Padre y como amigo
Jesús, no me dejes solo…
como Padre y como amigo
Jesús, no me dejes solo…
¡quédate Señor conmigo!
Por el mundo envuelto en sombras
soy errante peregrino,
dame tu luz y tu gracia…
¡quédate Señor conmigo!
En este precioso instante
abrazado estoy contigo
que esta unión nunca me falte…
¡quédate Señor conmigo!
Acompáñame en la vida
tu presencia necesito,
sin ti desfallezco y caigo…
¡quédate Señor conmigo!
Declinando está la tarde
voy corriendo como río al
hondo mar de la muerte…
¡quédate Señor conmigo!
En la pena y en el gozo
sé mi aliento mientras vivo.
Hasta que muera en tus brazos
¡quédate Señor conmigo!
San Pío X, ruega por nosotros
Por el mundo envuelto en sombras
soy errante peregrino,
dame tu luz y tu gracia…
¡quédate Señor conmigo!
En este precioso instante
abrazado estoy contigo
que esta unión nunca me falte…
¡quédate Señor conmigo!
Acompáñame en la vida
tu presencia necesito,
sin ti desfallezco y caigo…
¡quédate Señor conmigo!
Declinando está la tarde
voy corriendo como río al
hondo mar de la muerte…
¡quédate Señor conmigo!
En la pena y en el gozo
sé mi aliento mientras vivo.
Hasta que muera en tus brazos
¡quédate Señor conmigo!
San Pío X, ruega por nosotros
martes, 14 de agosto de 2012
ASUNCIÓN DE LA VIRGEN - AL CIELO VAIS, SEÑORA
(Himno Litúrgico de Vísperas de la fiesta de la Asunción)
Al cielo vais, Señora,
y allá os reciben con alegre canto.
¡Oh quién pudiera ahora
asirse a vuestro manto
para subir con vos al monte santo!
De ángeles sois llevada,
de quien servida sois desde la cuna,
Al cielo vais, Señora,
y allá os reciben con alegre canto.
¡Oh quién pudiera ahora
asirse a vuestro manto
para subir con vos al monte santo!
De ángeles sois llevada,
de quien servida sois desde la cuna,
de estrellas coronada:
¡Tal Reina habrá ninguna,
pues os calza los pies la blanca luna!
Volved los blancos ojos,
ave preciosa, sola humilde y nueva,
a este valle de abrojos,
que tales flores lleva,
do suspirando están los hijos de Eva.
Que, si con clara vista
miráis las tristes almas desde el suelo,
con propiedad no vista,
la subiréis de un vuelo,
como piedra de imán al cielo, al cielo.
¡Tal Reina habrá ninguna,
pues os calza los pies la blanca luna!
Volved los blancos ojos,
ave preciosa, sola humilde y nueva,
a este valle de abrojos,
que tales flores lleva,
do suspirando están los hijos de Eva.
Que, si con clara vista
miráis las tristes almas desde el suelo,
con propiedad no vista,
la subiréis de un vuelo,
como piedra de imán al cielo, al cielo.
LA ASUNCIÓN DE MARÍA
Autor: José García Velázquez
Salamanca, 8 de agosto de 2010
Una mujer se ve subiendo al Cielo
entre cantos de gloria y alabanzas:
los Ángeles la elevan desde el suelo
perfumada de incienso y de fragancias.
En su vida terrena fue sencilla,
atenta a hacer de Dios la voluntad;
hizo el Señor en ella maravillas,
prendado de su amor y su humildad.
Salamanca, 8 de agosto de 2010
Una mujer se ve subiendo al Cielo
entre cantos de gloria y alabanzas:
los Ángeles la elevan desde el suelo
perfumada de incienso y de fragancias.
En su vida terrena fue sencilla,
atenta a hacer de Dios la voluntad;
hizo el Señor en ella maravillas,
prendado de su amor y su humildad.
Unida siempre a Dios, que es Uno y Trino,
recibe de sus manos la corona,
justo premio al final de su camino,
a quien fue fiel Hija, Madre, Esposa.
Ha sido por los siglos de los siglos
inspiración de pintores y poetas,
que la supieron ver cuan buenos hijos:
es la Madre de Dios y Madre nuestra.
recibe de sus manos la corona,
justo premio al final de su camino,
a quien fue fiel Hija, Madre, Esposa.
Ha sido por los siglos de los siglos
inspiración de pintores y poetas,
que la supieron ver cuan buenos hijos:
es la Madre de Dios y Madre nuestra.
HIMNO A LA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN A LOS CIELOS
Letra: Antonio Díaz Tortajada
Música: Israel Rodríguez Jiménez.
María murió porque la muerte
no es el final de la vida.
Es la muerte la puerta
que nos lleva hasta Dios.
María murió por no ser más
que el resto de los hombres.
Después en cuerpo y alma
se inició al cielo su asunción.
Porque amó como nadie en la tierra,
porque toda su vida fue un milagro de amor,
porque sólo era rica en pobreza,
María fue llevada a los cielos por Dios.
María murió porque la muerte
no es el final de la vida.
Es la muerte la puerta
que nos lleva hasta Dios.
María al cielo fue llevada
porque dios quiso hacerla
semilla de esperanza
para toda la humanidad.
Música: Israel Rodríguez Jiménez.
María murió porque la muerte
no es el final de la vida.
Es la muerte la puerta
que nos lleva hasta Dios.
María murió por no ser más
que el resto de los hombres.
Después en cuerpo y alma
se inició al cielo su asunción.
Porque amó como nadie en la tierra,
porque toda su vida fue un milagro de amor,
porque sólo era rica en pobreza,
María fue llevada a los cielos por Dios.
María murió porque la muerte
no es el final de la vida.
Es la muerte la puerta
que nos lleva hasta Dios.
María al cielo fue llevada
porque dios quiso hacerla
semilla de esperanza
para toda la humanidad.
lunes, 13 de agosto de 2012
ORACIÓN ANTE LOS JUEGOS PARALÍMPICOS 2012
Antonio DIAZ TORTAJADA (Sacerdote-periodista-poeta)
Señor de la belleza y de la vida:
Ponemos en tus manos a tantos hermanos nuestros
que viven los deportes paralímpicos.
¿Seremos capaces de amar algo fuera de lo hermoso y bello?
Por encima de lo bello y lo que nos repulsa
está la belleza que procede de Ti
y que imprimiste en el corazón de todo hombre y mujer;
esa belleza que llevamos en vasijas de barro,
unas rotas y otras cuarteadas.
Hoy, la dictadura de las opiniones comunes
sintonizan amigablemente con los criterios clásicos
permitiendo a muy pocos identificar la belleza
con algo que no sea la apariencia externa del cuerpo humano.
La belleza física es efímera y por tanto imperfecta.
Lo bello, lo auténticamente bello,
no muere sino que se convierte en otra cosa bella.
Por todo ello, Señor, te damos gracias
por estos hermanos nuestros que contemplan el deporte
como elemento de superación física,
como un lugar de encuentro abierto a todos y a todas,
sin barreras ni exclusiones,
abriendo la puerta al desarrollo personal y social
de las personas que lo practican.
Esto es particularmente así para las personas con discapacidad.
Ellos e inspiran en los principios
de la promoción del esfuerzo físico y moral,
de la educación de la juventud
en un espíritu de respeto mutuo, de tolerancia y fraternidad.
El deporte para las personas con discapacidad física o psíquica
comporta la superación como una meta,
de un lado superar obstáculos externos
que dificultan el acceso al deporte por parte de estas personas,
y de otro lado la auto superación.
Es un reto para la igualdad respetando las diferencias,
para ello, te pedimos, Señor,
que se adapte el deporte
a las limitaciones funcionales
de las personas con discapacidad
y es igualmente necesario eliminar las barreras,
no sólo las físicas, fundamentalmente las mentales y sociales.
Que el deporte sea un elemento
que facilite la integración social,
la cooperación y la solidaridad,
el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia a un grupo.
Señor de la belleza y la vida:
Que el deporte, de los atletas paralímpicos,
practicado con pasión y vigilante sentido de la ética,
se convierta en escuela de sano espíritu competitivo,
de formación humana y los valores espirituales,
en medio privilegiado de crecimiento
personal y el contacto con la sociedad.
Que sepamos contemplar
por encima de las dificultades físicas,
que tan poco se valoran en nuestra sociedad,
La belleza del gesto por el cual la hermosura física
no decanta en fealdad sino que es sublimada;
una belleza que no podrá ser ya percibida exclusivamente
con los ojos del cuerpo
sino que precisará siempre de los del alma.
Es así que la belleza de la donación, del amor y de la virtud:
la belleza inmortal,
se descubre internamente, con los ojos del espíritu.
Con esos ojos quedamos fascinados
y somos aptos para aprender
que el atractivo del cuerpo no lo es todo.
La belleza del deporte paralímpico
es la marca que suele sonreír con esplendor en la bondad,
en la verdad y en el amor que hay en las obras que hacemos.
Si somos capaces de captar la belleza de un acto de amor,
que sepamos esforzarnos
por dar el paso de lo meramente exterior
a la realidad profunda que capta el espíritu,
lo que captamos dentro de nosotros;
así estaremos más preparados de percibir toda verdad,
bondad y amor que, en suma,
llevan la impronta de la belleza de estos animosos deportistas
que nunca caduca.
Quien busque con honestidad la belleza
será capaz de verla con los ojos del alma.
Y esos mismos ojos, indefectiblemente, nos llevarán al autor;
a ese autor que no tuvo apariencia humana en su pasión
y luego, resucitado, revestido por el valor de su acto supremo
de donación, es la Belleza misma.
Amén.
(Valencia, agosto 2012)
Señor de la belleza y de la vida:
Ponemos en tus manos a tantos hermanos nuestros
que viven los deportes paralímpicos.
¿Seremos capaces de amar algo fuera de lo hermoso y bello?
Por encima de lo bello y lo que nos repulsa
está la belleza que procede de Ti
y que imprimiste en el corazón de todo hombre y mujer;
esa belleza que llevamos en vasijas de barro,
unas rotas y otras cuarteadas.
Hoy, la dictadura de las opiniones comunes
sintonizan amigablemente con los criterios clásicos
permitiendo a muy pocos identificar la belleza
con algo que no sea la apariencia externa del cuerpo humano.
La belleza física es efímera y por tanto imperfecta.
Lo bello, lo auténticamente bello,
no muere sino que se convierte en otra cosa bella.
Por todo ello, Señor, te damos gracias
por estos hermanos nuestros que contemplan el deporte
como elemento de superación física,
como un lugar de encuentro abierto a todos y a todas,
sin barreras ni exclusiones,
abriendo la puerta al desarrollo personal y social
de las personas que lo practican.
Esto es particularmente así para las personas con discapacidad.
Ellos e inspiran en los principios
de la promoción del esfuerzo físico y moral,
de la educación de la juventud
en un espíritu de respeto mutuo, de tolerancia y fraternidad.
El deporte para las personas con discapacidad física o psíquica
comporta la superación como una meta,
de un lado superar obstáculos externos
que dificultan el acceso al deporte por parte de estas personas,
y de otro lado la auto superación.
Es un reto para la igualdad respetando las diferencias,
para ello, te pedimos, Señor,
que se adapte el deporte
a las limitaciones funcionales
de las personas con discapacidad
y es igualmente necesario eliminar las barreras,
no sólo las físicas, fundamentalmente las mentales y sociales.
Que el deporte sea un elemento
que facilite la integración social,
la cooperación y la solidaridad,
el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia a un grupo.
Señor de la belleza y la vida:
Que el deporte, de los atletas paralímpicos,
practicado con pasión y vigilante sentido de la ética,
se convierta en escuela de sano espíritu competitivo,
de formación humana y los valores espirituales,
en medio privilegiado de crecimiento
personal y el contacto con la sociedad.
Que sepamos contemplar
por encima de las dificultades físicas,
que tan poco se valoran en nuestra sociedad,
La belleza del gesto por el cual la hermosura física
no decanta en fealdad sino que es sublimada;
una belleza que no podrá ser ya percibida exclusivamente
con los ojos del cuerpo
sino que precisará siempre de los del alma.
Es así que la belleza de la donación, del amor y de la virtud:
la belleza inmortal,
se descubre internamente, con los ojos del espíritu.
Con esos ojos quedamos fascinados
y somos aptos para aprender
que el atractivo del cuerpo no lo es todo.
La belleza del deporte paralímpico
es la marca que suele sonreír con esplendor en la bondad,
en la verdad y en el amor que hay en las obras que hacemos.
Si somos capaces de captar la belleza de un acto de amor,
que sepamos esforzarnos
por dar el paso de lo meramente exterior
a la realidad profunda que capta el espíritu,
lo que captamos dentro de nosotros;
así estaremos más preparados de percibir toda verdad,
bondad y amor que, en suma,
llevan la impronta de la belleza de estos animosos deportistas
que nunca caduca.
Quien busque con honestidad la belleza
será capaz de verla con los ojos del alma.
Y esos mismos ojos, indefectiblemente, nos llevarán al autor;
a ese autor que no tuvo apariencia humana en su pasión
y luego, resucitado, revestido por el valor de su acto supremo
de donación, es la Belleza misma.
Amén.
(Valencia, agosto 2012)
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