lunes, 15 de agosto de 2011

EL HIMNO del AKATHISTOS para profundizar más y mejor en la Asunción de la Virgen a los Cielos en Cuerpo y Alma

(Desde El Cañamelar, Valencia, Jose Angel Crespo Flor).- Si existe un himno mariano por excelencia ese es, sin duda alguna, el Akathistos. Un himno que se canta en pie, en señal de respeto y porque eso es lo que quierte decir Aklathistos.

Este himno sirve para cualquier fiesta mariana de ahí que hoy, 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen, lo queremos recordar porque creemos que con ello se hace un bien a la Solemnidad, nos hace pensar irremediablemente en lo que significa La Asunción de Maria en Cuerpo y Alma y porque a través de este bellísimo poema, resaltamos este 15 de Agosto de 2011, en puertas ya de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que traerá a España por tercera vez en su pontificado al papa Benedicto XVI y pondrtá a la Iglesia qiue peregrina en España en el punto de mira de todo el mundo que profesa la religicón católica.

Les dejo ya con este bellísimo himno mariano:


Salve, por ti resplandece la dicha;
Salve, por ti se eclipsa la pena.
Salve, levantas a Adán, el caído;
Salve, rescatas el llanto de Eva.
Salve, oh cima encumbrada a la mente del hombre;
Salve, abismo insondable a los ojos del ángel.
Salve, tú eres de veras el trono del Rey;
Salve, tú llevas en ti al que todo sostiene.
Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por ti el Creador nace niño.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, tú guía al eterno consejo;
Salve, tú prenda de arcano misterio.
Salve, milagro primero de Cristo;
Salve, compendio de todos los dogmas.
Salve, celeste escalera que Dios ha bajado;
Salve, oh puente que llevas los hombres al cielo.
Salve, de angélicos coros solemne portento;
Salve, de turba infernal lastimero flagelo.
Salve, inefable, la Luz alumbraste;
Salve, a ninguno dijiste el secreto.
Salve, del docto rebasas la ciencia;
Salve, del fiel iluminas la mente.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, oh tallo del verde Retoño;
Salve, oh rama del Fruto incorrupto.
Salve, al pío Arador tú cultivas;
Salve, tú plantas quien planta la vida.
Salve, oh campo fecundo – de gracias copiosas;
Salve, oh mesa repleta – de dones divinos.
Salve, un Prado germinas – de toda delicia;
Salve, al alma preparas – Asilo seguro.
Salve, incienso de grata plegaria;
Salve, ofrenda que el mundo concilia.
Salve, clemencia de Dios para el hombre;
Salve, del hombre con Dios confianza.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, Nutriz del Pastor y Cordero;
Salve, aprisco de fieles rebaños.
Salve, barrera a las fieras hostiles;
Salve, ingreso que da al Paraíso.
Salve, por ti con la tierra – exultan los cielos;
Salve, por ti con los cielos – se alegra la tierra.
Salve, de Apóstoles boca – que nunca enmudece;
Salve, de Mártires fuerza – que nadie somete.
Salve, de fe inconcuso cimiento;
Salve, fulgente estandarte de gracia.
Salve, por ti es despojado el averno;
Salve, por ti revestimos la gloria.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, oh Madre del Sol sin ocaso;
Salve, aurora del místico Día.
Salve, tú apagas hogueras de errores;
Salve, Dios Trino al creyente revelas.
Salve, derribas del trono – al tirano enemigo;
Salve, nos muestras a Cristo – el Señor y el Amigo.
Salve, nos has liberado – de bárbaros ritos;
Salve, nos has redimido – de acciones de barro.
Salve, destruyes el culto del fuego;
Salve, extingues las llamas del vicio.
Salve, camino a la santa templanza;
Salve, alegría de todas las gentes.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, levantas al género humano;
Salve, humillas a todo el infierno.
Salve, conculcas engaños y errores;
Salve, impugnas del ídolo el fraude.
Salve, oh mar que sumerge – al cruel enemigo;
Salve, oh roca que das de beber – a sedientos de Vida.
Salve, columna de fuego – que guía en tinieblas;
Salve, amplísima nube – que cubres el mundo.
Salve, nos diste el Maná verdadero;
Salve, nos sirves Manjar de delicias.
Salve, oh tierra por Dios prometida;
Salve, en ti fluyen la miel y la leche.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, azucena de intacta belleza;
Salve, corona de noble firmeza.
Salve, la suerte futura revelas;
Salve, la angélica vida desvelas.
Salve, frutal exquisito – que nutre a los fieles;
Salve, ramaje frondoso – que a todos cobija.
Salve, llevaste en el seno – quien guía al errante;
Salve, al mundo entregaste – quien libra al esclavo.
Salve, plegaria ante el Juez verdadero;
Salve, perdón del que tuerce el sendero.
Salve, atavío que cubre al desnudo;
Salve, del hombre supremo deseo.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, mansión que contiene el Inmenso;
Salve, dintel del augusto Misterio.
Salve, de incrédulo equívoco anuncio;
Salve, del fiel inequívoco orgullo.
Salve, carroza del Santo – que portan querubes;
Salve, sitial del que adoran – sin fin serafines.
Salve, tú sólo has unido – dos cosas opuestas:
Salve, tú sola a la vez – eres Virgen y Madre.
Salve, por ti fue borrada la culpa;
Salve, por ti Dios abrió el Paraíso.
Salve, tú llave del Reino de Cristo;
Salve, esperanza de bienes eternos.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, sagrario de arcana Sapiencia;
Salve, despensa de la Providencia.
Salve, por ti se confunden los sabios;
Salve, por ti el orador enmudece.
Salve, por ti se aturden – sutiles doctores;
Salve, por ti desfallecen – autores de mitos;
Salve, disuelves enredos – de agudos sofistas;
Salve, rellenas las redes – de los Pescadores.
Salve, levantas de honda ignorancia;
Salve, nos llenas de ciencia superna.
Salve, navío del que ama salvarse;
Salve, oh puerto en el mar de la vida.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, columna de sacra pureza;
Salve, umbral de la vida perfecta.
Salve, tú inicias la nueva progenie;
Salve, dispensas bondades divinas.
Salve, de nuevo engendraste – al nacido en deshonra;
Salve, talento infundiste – al hombre insensato.
Salve, anulaste a Satán – seductor de las almas;
Salve, nos diste al Señor – sembrador de los castos.
Salve, regazo de nupcias divinas;
Salve, unión de los fieles con Cristo.
Salve, de vírgenes Madre y Maestra;
Salve, al Esposo conduces las almas.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, oh rayo del Sol verdadero;
Salve, destello de Luz sin ocaso.
Salve, fulgor que iluminas las mentes;
Salve, cual trueno enemigos aterras.
Salve, surgieron de ti – luminosos misterios;
Salve, brotaron en ti – caudalosos arroyos.
Salve, figura eres tú – de salubre piscina;
Salve, tú limpias las manchas – de nuestros pecados.
Salve, oh fuente que lavas las almas;
Salve, oh copa que vierte alegría.
Salve, fragancia de ungüento de Cristo;
Salve, oh Vida del sacro Banquete.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, oh tienda del Verbo divino;
Salve, más grande que el gran Santuario.
Salve, oh Arca que Espíritu dora;
Salve, tesoro inexhausto de vida.
Salve, diadema preciosa – de reyes devotos;
Salve, orgullo glorioso – de sacros ministros.
Salve, firmísimo alcázar – de toda la Iglesia;
Salve, muralla invencible – de todo el Imperio.
Salve, por ti enarbolamos trofeos;
Salve, por ti sucumbió el adversario.
Salve, remedio eficaz de mi carne;
Salve, inmortal salvación de mi alma.
Salve, ¡Virgen y Esposa!

LOS POETAS y LA ASUNCIÓN DE MARIA A LOS CIELOS EN CUERPO Y ALMA

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor)

Hoy, 15 de agosto, celebra la Iglesia una de las fiestas marianas por excelencia, la Asunción de María a los Cielos en cuerpo y alma. Para que nos demos cuenta de la importancia de esta fiesta vamos a hablar de Ella citando a algunos poetas que han plasmado en bellísimos poemas lo que la Iglesia con tanta alegría celebra. Con ello logramos dos hitos: potenciar la fiesta de la Asunción y actualizar y plasmar lo que otros escribieron a María para esta Fiesta.

Como valencianos insistimos en la necesidad de vivir esta Fiesta donde mejor se se escenifica: en Elche (Alicante). La ciudad ilicitana, conocida también como La 'Ciudad del Misteri', por la importancia que Este ha tenido a lo largo de toda su historia, se encuentra en plenas celebraciones del décimo aniversario de la proclamación del Misteri por parte de la UNESCO como Patrimonio Universal de la Humanidad. Otro lugar, este en Valencia, donde esta Fiesta adquiere una grandiosidad que hay que ver y sentir es en Betera con sus gigantescas Alfábegues. Elche y Betera, Betera y Elche son dos lugares donde esta Fiesta adquiere dimensiones extraordinarias y que se hace preciso vositar para comprender 'in situ' lo que esta Fiesta de la Virgen significa para estas dos poblaciones de la Comunitat Valenciana.

Les dejo ahora con cinco poesias.  Que ustedes disfruten con ellas.



** La Asunción de nuestra Señora a los cielos. (Ct 2, 10-11, 14)
Por Antonio DÍAZ TORTAJADA  (Sacerdote-Periodista-Poeta)

María asunta en cuerpo y alma a los cielos:
Queremos saludarte.
Te saludamos con las palabras de tu prima Isabel:
¡Bendita tú entre las mujeres
y bendito el fruto de tu vientre...
Bienaventurada tú que has creído!,
porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
Te saludamos María
porque has sido especialmente elegida, bendecida
y santificada para ser la Madre de Dios,
porque te has entregado al plan del Padre sin condiciones,
en cuerpo y alma,
y Cristo ha premiado tu fidelidad.
Por eso, eres asunta al Cielo en cuerpo y alma.
María elevada en cuerpo y alma al cielo:
Celebramos el amor de Dios contigo
y contigo, Madre nuestra,
damos gracias y bendecimos los designios del Padre,
que se han realizado por Cristo en el Espíritu Santo:
¡Magnificat ... ¡
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador.
Nosotros, tus hijos, María, estamos alegres
por el triunfo pleno de nuestra Madre en la asunción.
El amor misericordioso de Dios ha triunfado
sobre la humildad de su esclava.
Por eso, reconocemos la grandeza de Dios,
su santidad y su poder
que han hecho obras grandes en ti, María,
que culminan en la asunción.
Santa María de la asunción:
Tú nos invitas a caminar mirando al cielo.
Tiéndenos tu mano
para que alcancemos la meta
de la santidad y la salvación.
Santa María de la asunción:
Somos totalmente tuyos
y todas nuestras cosas tuyas son.
A Ti nos confiamos y te confiamos al mundo que nos rodea.
Madre: ¡Sálvanos
Amén.


** LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN
Gerardo Diego  (1896-1987)

¿A dónde va, cuando se va, la llama?
¿A dónde va, cuando se va, la rosa?
¿Qué regazo, qué esfera deleitosa,
qué amor del Padre la alza y la reclama?

Esta vez como aquélla, aunque distinto;
el Hijo ascendió al Padre en pura flecha.
Hoy va la Madre al Hijo, va derecha,
al Uno y Trino, al trono en su recinto.

Por eso el aire, el cielo, rasga, horada,
profundiza en columna que no cesa,
se nos va, se nos pierde, pincelada
de espuma azul en el azul sorpresa.

No se nos pierde, no; se va y se queda.
Coronada de cielos, tierra añora
y baja en descensión de Mediadora,
rampa de amor, dulcísima vereda.

** LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Juan López de Ubeda

Virgen pura, hoy quiere Dios
Que subáis del suelo al Cielo,
Pues cuando quisisteis vos,
Él bajó del Cielo al suelo.

Si en la tierra daros quiso
Dios del bien que allá tenía,
¿Qué os dará en el paraíso,
Donde todo es alegría?
El amor vuestro y de Dios
Hoy se encuentran en el vuelo,
Pues por Él a Dios váis vos,
Y Él a vos vino del Cielo.

El Padre os da la corona,
El Hijo su diestra mano,
Y la Tercera Persona
Os da su amor soberano.
AIcanzáis, Virgen, de Dios
Premios, honras y consuelo,
Y por Él sois Cielo vos,
Y Él por vos hombre en el suelo.



** LA ASUNCIÖN DE LA VIRGEN MARIA
Mercedes Ramos

La Virgen espera tendida en su lecho
Con gran Amor la reciba su Hijo
Los apóstoles no pueden ocultar su desolación.
Y a los pies de la cama imploran su bendición.
La Madre los calma y les dice con gran emoción.
Amados hijos, ¿crees que os voy a olvidar?
¿Os ha olvidado vuestro Señor... y mío?
¿No estaré más cerca, para vuestra intercesión?
Intercederé por todos, con todo el amor de mi Corazón.
proclamar que mi hijo, es El Rey y Señor, y no hay otro.
Con detalle os lo enseñó, con su Vida, con su
Muerte en Cruz, y su Sangre.
Haced lo que Él os diga, escucharlo, y obedecer.
Evangelizar todos los pueblos, para salvar a mis hijos.
El Espíritu Santo os guíe, como lo hizo con migo.
Me anonade del Portento, y la Grandeza.
De la sublime, transcendencia. Qué el Padre, nos envió
Quedando mi Alma con una gracia singular...
No habiendo otra igual, en toda la humanidad.
Al Ensalzarme, a tanta Gracia y Dignidad.
Bendito sea, mi Padre y my Señor, alabado por toda la Eternidad.
Subo entre Querubines, a la Casa de Dios, mi Hijo sale al encuentro...
Con toda su Majestad, al encuentro, de su Madre, y la Esclava del Señor.
La Bienaventurada... ¡Inmaculada Concepción!.


** A LA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN
  Julia Corzo Vega 09/04/1958

Enclavada en lo profundo

más profundo de mi alma

tengo ¡ay! de mí, una pena

pena muy honda que mata.

Virgencita, Madre mía,
Madre de la Asunción,

también pena el alma mía

al tener que decirte adiós.

Qué triste Madre querida
es ésta separación

y pensar que es para siempre,

se me para el corazón;

pero no Madre adorada,

no será para siempre

donde tú estés, estaré yo

y te seguiré hasta la muerte.

Cuando con tanto fervor
te cantábamos la Salve

y los demás cánticos

¡como sonreías Madre!

cuántas flores te poníamos

para adornar tu imagen

y tú qué contenta estabas

cuando te llamábamos Madre.

¿Te olvidaste Madre
del pueblo de Alberguería?

¿Olvidarás aquellas jóvenes

que siempre fueron tus hijas?

Nosotras te prometemos

con gran fervor y alegría

el no olvidarte nunca

aunque nos cueste la vida.

Te vas de nuestro pueblo
inundado por las aguas

pero te llevamos siempre

dentro de nuestras almas.

En el sitio donde estés
acuérdate de nosotras

no nos olvides Madre

hasta vernos en la Gloria.

La gente toda
del pueblo de Alberguería

te dan el último adiós

y gritan: ¡VIVA MARIA!.